No es un secreto que viajar produce una sensación de felicidad increíble. Y no solo durante el viaje. Imaginarlo, planearlo, vivirlo y recordarlo también producen esa sensación gratificante y así o confirma un estudio de la Universidad de Cornell.
Este estudio también demostró que ésta felicidad que sentimos antes del viaje también supera la felicidad que sentimos antes de comprar un objeto físico. Y es que es verdad! - Cuando te imaginas subiéndote en un camello en Egipto, mirando la Torre Eiffel, tocando las orejas de Mickey, bajando una montaña en snowboard comienzas a sentir esa sensación de felicidad que se duplica cuando ya estás disfrutando de la experiencia.
Y que es lo que hace que nos sintamos así? La dopamina.
La dopamina es un mensajero químico (neurotransmisor) del sistema nervioso central. Y es frecuentemente considerada como la causante de sensaciones placenteras y la sensación de relajación. Es por eso que la dopamina es también conocida como la hormona de la felicidad.
Ahora entiendo cuando mi esposo me dice que "soy otra" cuando viajo. Claro! Es que estoy disfrutando de la explosión de dopamina que produce en mi el estar viajando!